En 2025, el comportamiento del usuario en redes ha seguido evolucionando: el público activo es más amplio y multiplaforma que nunca. Dos de cada tres personas en el mundo ya usan redes sociales, y los usuarios de más de 55 años están ganando peso en feeds que antes dominados por generaciones más jóvenes. Esto presenta para las marcas una amplio abanico de posiblidades y a la vez un reto a la hora de confeccionar el mensaje adecuado dependiendo del target el anuncio.
Artículo escrito por: Melisa Pita | Paid Media Consultant en Making Science y Docente EBF
Cada plataforma ofrece hoy segmentación potente pero distinta. Meta (Facebook + Instagram) mantiene granularidad por intereses, comportamientos y, sobre todo, integración con first-party data para cumplir con la privacidad; es perfecta para capas del funnel que van de notoriedad a conversión con catálogos dinámicos.
TikTok sigue siendo el motor de descubrimiento con fuerte presencia de Gen Z y millennials jóvenes aunque su audiencia ya se está ampliando y permite combinaciones de señales de comportamiento para afinar targets. LinkedIn es el canal B2B por excelencia con una alta capacidad de segmentación por industria, cargo y empresa; aunque caro sigue siendo el principal, y Pinterest destaca como espacio de búsqueda/inspiración en verticales como decoración, moda y DIY.
La creatividad y el control de marca conviven ahora con la automatización: las plataformas ofrecen formatos que permiten expresividad (Spark Ads, Live Shopping, vídeos cortos shoppables) y a la vez herramientas para mantener guidelines visuales y coherencia de marca a escala lo que facilita impactar con creatividad sin perder control editorial

“La creatividad y el control de marca conviven ahora con la automatización”
Un punto estratégico: la parte alta del funnel vuelve a cobrar protagonismo. La saturación y la fragmentación de la atención hacen que las impresiones y la visibilidad pasen a ser KPIs tan relevantes como los clics; medir recuerdo, alcance efectivo y frecuencia es crítico para construir demanda antes de buscar la conversión. Al mismo tiempo, en verticales como moda o automoción los usuarios usan las redes como buscadores—descubren, comparan y compran sin salir del ecosistema social—por eso la inversión en visibilidad temprana tiene retorno indirecto en búsquedas y ventas.
Por último no podemos olvidarnos de los LLM (sistemas de IA) y agentes conversacionales y como estos están transformando la forma en que se busca y se decide. Los consumidores piden recomendaciones a asistentes generativos; las marcas deben optimizar contenido para respuestas conversacionales y para ser citadas por estos modelos. Esto, sumado a las constantes actualizaciones de las plataformas (TikTok Shop, Live Shopping, catálogos nativos), hace imprescindible la formación continua: dominar nuevas métricas, herramientas y límites éticos de la IA no es opcional, es la condición para seguir siendo relevantes.
Este escenario no debe causarnos miedo, al contrario. Es el escenario perfecto para destacar, para llegar a nuevas estrategias y para seguir disfrutando del placer de hacer marketing. Porque si no eres una persona inquieta, esta profesión no es para ti.










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