Que Google no tardaría a penalizar el contenido generado por IA lo sabíamos todos. Son muchas las webs que se dedican a publicar más y más contenido de un tema muy de nicho, posicionándose en él a través de estrategias de posts masivos. Eso se acabó.
El problema es que estas webs recurrían a ChatGPT para sus contenidos, lo que iba en contra de una de las máximas de Google: crear contenido de calidad por usuarios para usuarios, respondiendo a sus intenciones de búsqueda.
También era un problema la aparición de webs y más webs que, en lugar de contratar a un SEO, un copy a alguien especializado en UX Writing, recurrían a la IA generativa para sus copy. Los problemas eran:
- Textos de baja calidad
- Textos generados en base a copias de otros textos existentes ya en la web
Porque el problema principal relacionado con la IA es que no se puede poseer ningún tipo de derecho de autor sobre lo creado. Google ha penalizado todas estas webs, quitándola del índice de búsqueda y haciendo descender muchos puestos en el buscador. Por lo tanto, el uso de IA generativa para generar textos se considera Black Hat SEO.
¿Esto quiere decir que no se puede usar IA para SEO?
Lo que esto quiere decir para los que nos dedicamos a hacer contenidos o que enseñamos a hacerlo es que hay que usar las IA para lo que mejor sirven:
- Búsqueda de ideas
- Desarrollar prototipos
- Ayudar a limpiar textos propios
- Análisis de datos y usuarios
Es decir, las IA generativas son una herramienta muy potente. Pero cada vez queda más claro que han de usarse para la parte de borrador, ideación y análisis siempre que hablemos de escritura o dibujo.
En nuestro máster de marketing digital en A Coruña es así cómo enseñamos a usar IA. En caso de que tengas una web afectada por esta penalización, ya sabes lo que toca: eliminar y volver a empezar. Ante una penalización de Google, no hay medias tintas.
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